Todos sabemos apreciar el arte, todos alguna vez hemos estado parados frente a una pintura, frente a una escultura, hemos escuchado alguna obra o visto, también, y sabemos apreciar y darle el valor que merecen a estas obras de arte, pero cuando apreciamos el arte indígena, en varias ocasiones, nos cegamos y no logramos aprecias toda la belleza, todo el esfuerzo que hay detrás de una “simple artesanía indígena”, es por esto que tenemos la oportunidad de conocer y, sobretodo, de divulgar los procesos de creación de los pueblos indígenas, ya que, nuestra intención es exponer la creatividad de estos pueblos, que además tienen una fascinante propuesta de sustentabilidad para con el ambiente y sus recursos naturales, debido a que trabajan conjuntamente con otros seres de la naturaleza.
Algo que es de llamar la atención es que, remontándonos, hacia hechos del pasado, podemos presumir orgullosamente que el arte indigena no se terminó con la conquista, que este gran suceso en la historia de México y varios países de América, no logró acabar o extinguir las numerosas tradiciones que tuvieron lugar hace miles de años antes de la llegada de estos europeos a América. Es de presumirse que estas costumbres, tradiciones y culturas han prevalecido durante siglos en diversas expresiones, de las cuales, una de ellas es mediante su arte o sus artesanías, hasta nuestros tiempos. Esto se debe a que los indígenas, quienes eran la mayor parte de la población en la Nueva España, siguieron creando sus obras basadas en materiales y técnicas del arte antiguo. Su arte muchas veces está ligado a loa rituales de los pueblos que persisten durante siglos, sin embargo, existe un enfoque actual acerca del arte indígena que lo han hecho cambiar en varios aspectos, en cuanto a sus manifestaciones, esto también se debe a que muchas de sus referencias creativas de sus arte, toman como referencia acontecimientos históricos y estan ligadas a determinadas necesidades que los cambios culturales, tecnológicos y políticos van ofreciendo y van impactando en la vida cotidiana de los pueblos indígenas, y por ende, lo harán e inevitablemente tendrán influencia en sus artesanías, tradiciones simbólicas, algunas preferencias estéticas, materiales, colores, entre otros.
El arte indígena de México es aquel que empezó con la producción de las primeras culturas de la civilización mesoamericana, de las cuales, la mayoría tenía una religión politeísta y donde predominaban altares para sus dioses con pinturas, principalmente para el dios de la lluvia, Tláloc, además de que era un arte basado en guerras. Más adelante, en la conquista, la cual tuvo su lugar en el siglo XVI, es cuando surgen y se van incluyendo las nuevas necesidades y los nuevos fines de la producción artística y se crean obras que representan una mezcla de tradiciones. Es justo aquí cuando se trata de un momento de encuentro y mezcla de tradiciones. Sin embargo, las comunidades indígenas no dejan a un lado, por completo, sus tradiciones puesto que inclusive hasta nuestros días los pueblos indígenas siguen utilizando sus vestimentas típicas. Y aunque, a pesar de que no existió una ruptura definitiva, sí podemos apreciar que hubo ciertos cambios en el gran arte indígena público, el cual tuvo un mayor impacto en cuanto a la creación del arte de los dioses mesoamericanos. Por ejemplo, en la actualidad, ya no se esculpen dioses como: Coatlicue, Xipe Tótec, Tezcatlipoca y Chuc, porque eran considerados demonios en la Nueva República. No obstante, la ornamentación, los acabados decorativos, el valor de los objetos, el apego por ciertas técnicas y materiales, la combinación de algunos colores, ciertos elementos estéticos indígenas no son suprimidos.
Para nosotros debe ser fundamental apreciar, valorar, admirar y disfrutar cualquier producción artística de la época que sea, pero cuando se trata de nuestros antepasados, nuestros ancestros de la población mexicana, es muy importante apreciarlos, mirarlos, disfrutarlos y valorarlos más porque se trata del patrimonio en el origen de nuestra historia. Por eso hay que promover conocer más el arte de nuestros pueblos, fomentar más el visitar estos pueblos, favorecer el comercio local, incluir estos lugares en los espacios públicos de los mismos pueblos y las ciudades de México y poner en alto nuestro patrimonio cultural. Porque no solo es arte manual, sino, que detrás de todo existe historia, una rica historia llena de costumbres y de tradiciones antiguas y que nos han dejado un legado, como un vestigio o como un recuerdo de lo que fueron nuestros pueblos antes de la conquista. El arte que ahora podemos apreciar y que podemos apoyar, es como una pequeña parte de un recuerdo que esta representando un momento de nuestra historia, es como tener en nuestras manos la foto de que alguna vez vivimos en comunidades o pueblos, que alguna vez fuimos libres y dueños de toda nuestra naturaleza y lo éramos completamente, nos permite traer a la mente que fuimos parte de una conquista que no logró arrebatarnos todo lo que somos y que hoy en día podemos presumir en nuestras artesanías indígenas, porque no solo son las artesanía de los indígenas, sino, que también son nuestras porque forman parte de nuestra identidad cultural y como sociedad en nuestros tiempos.
